Residencias geriátricas en Málaga y su papel en el trato del Alzheimer

El problema de esta enfermedad es que a veces el paciente niega que tener un problema y nos encontramos con un rechazo frontal a acudir a residencias geriátricas a pesar de la insistencia de los familiares. En ocasiones, este contratiempo se supera comunicando al paciente que va a someterse a una revisión rutinaria, sin especificar que se trata de una valoración de su memoria. El hecho de que el paciente logre empatizar con el primer especialista con el que contacta es fundamental para garantizar el seguimiento clínico y eso depende enteramente del médico.

En Centro Residencial Almudena, residencia geriátrica de Málaga, saben por experiencia que los familiares no suelen dar este gran paso hasta que la enfermedad no se encuentra ya en la fase 2. Esto es un gran error, porque frente a un enfermo de Alzheimer no podemos ser complacientes ni dejar pasar el tiempo. Lo que haya avanzado la enfermedad es irreversible. Si es cierto que sus inicios se pueden ralentizar e incluso casi paralizar pero las capacidades perdidas ya no se pueden recuperar.

El papel de las residencias geriátricas como cuidadores del enfermo de Alzheimer

Una vez se ha diagnosticado la enfermedad toca asumirla y convivir con ella. En la fase 1 el enfermo tiene cierta autonomía, pero en la fase 2 y sobre todo en la fase 3 el papel del cuidador es imprescindible.

Debe asumir la responsabilidad del apoyo, atención y cuidados diarios del enfermo. Es quien, además, le acompaña la mayor parte del tiempo y quien aparte del enfermo sufre un mayor riesgo sobre su estado de salud en general. Esta responsabilidad puede tener graves consecuencias y provoca lo que se denomina como síndrome del cuidador debido a que:

• Se responsabiliza de la vida de la persona enferma: higiene, cuidados, medicación, alimentación, etc.

• Contrae una gran carga psíquica y física.

En Residencia geriátrica Almudena trabajan los mejores profesionales del sector en el cuidado de personas con Alzheimer, por lo que los pacientes son tratados correctamente en función de la evolución de la enfermedad y sus necesidades básicas serán atendidas siempre en todo momento. Cualquier cuidador de una persona con Alzheimer, independientemente de que pertenezca o no a una residencia geriátrica, sabe que está luchando contra una enfermedad que es irreversible y progresiva.

Toda esta situación obliga al cuidador principal a buscar ayuda, y esa ayuda se la pueden proporcionar en Málaga y la residencia geriátrica de Centro Residencial Almudena. Es aconsejable que se ponga en contacto con ellos, porque ellos pueden proporcionarle al enfermo de Alzheimer la asistencia médica y psicológica necesaria para aliviar su angustia y depresión. 

También puede acudir a nuestras instalaciones a adquirir información sobre los cuidados que le proporcionaremos y planificaremos el futuro de la persona enferma y el de la propia familia cuando entre en la residencia.

Los sentimientos que puede experimentar como consecuencia de atender, convivir y querer a su familiar enfermo, son variados y no suelen ser bastante buenos. Deje su cuidado en manos de los mejores profesionales.